CAPÍTULO TRES - Casa de la Juventud, Toledo - Boomerang

La participación en el concurso de Ideas para el Proyecto de la Casa de la Juventud del Ayuntamiento de Toledo, nos ha servido para investigar en el mundo de las ideas, la resolución mediante el mundo de las formas, pero llevando a cabo la expresión de esas ideas casi con la mayor exactitud que las herramientas de diseño nos permitieron. O mejor dicho, que nosotros nos permitimos. Existía un programa blando, un programa extremadamente abierto, y eso nos permitía generar una búsqueda desde el programa en sí mismo. Lo esencial era el tema: la Casa de la Juventud. Elemento que se construiría pensando en un uso pronto, pero con resultados en el futuro. Todo aquello que se creara hoy, será aprovechado mañana.


Todo lo arrojado, volverá como un boomerang.



El solar, tiene grandes pendientes desde la calle hacia el interior, logrando salvar casi 13m de altura.
El otro tema importante en este proyecto, era la intervención en el solar desde el punto de vista paisajístico, ya que se solicitó un skate park de proporciones considerables. Por lo que se tuvo en cuenta principalmente la idea fuerza combinada con la resolución de este elemento.
El boomerang puede volar sobre la pista de skate, mientras es utilizado por la juventud (concejalía y sus actividades) mientras en tierra, se vive otra dinámica.




El juego formal, se construye mediante un edificio de hormigón armado, con piel cerámica de alta calidad y calidéz, imitando entablonado de madera.

El programa se resuelve mediante un sistema de galerías perimetrales, basados en la idea de un claustro, y uniendo esta tipología con una morfología moderna, conformas redondeadas.

Mientras vuela, el boomerang es soportado por unos piares conforma de lombrices, que le dan dinámica a las verticales del proyecto, por debajo, las ondulaciones de la topografía, cementadas en blanco, más el skate park, fluyen desde la calle hacia el sector más bajo del solar.

Las galerías del claustro, que miran hacia el patio interior, suben hasta la superficie del edificio transformando el techo en piso, en plaza transitable. Generando vistas hacia el parque, y hacia los espacios de insonorización para prácticas de música, que están materializados en otro boomerang más pequeño, enfrentado, y diametralmente opuesto, cerrando el claustro, del lado de la calle.

El baricentro del edificio es el lobby o hall de acceso a la sala de conferencias, espacio que se resuelve en el sector más ancho del boomerang, que separa las dos alas principales del programa, la administrativa, y la de los talleres, y aulas de capacitación.

El hall central, se observa bien en la imagen del atardecer, vista desde una de las galerías perimetrales, que asciende hacia la azotea-plaza.


Uno de los pasos en la transformación del abajo-arriba de los pisos-techos.











El aprovechamiento de las topografías, y la generación de topografía con el propio edificio.

Los espacios sirven para muchos usos. Se aprovechan las estructuras, los techos, los suelos, el verde, los pilares, etc. para usos diversos. La pista de skate termina donde otro uso invada el espacio. La música, el circo, las prácticas vertiginosas de una juventud que no deja de hacer cosas, para devolverselas a sí mismo, en forma de crecimiento, de desarrollo personal. Los graffittis son parte del juego, parte de la pista, de la expresión. De noche, el espacio de parque se transforma en un festival de rock, en un concierto de piano, o en una proyección de una película. El programa puede crecer, adaptarse, cambiarse. Como los deseos jóvenes.




Proyecto realizado por Hernán Meternicht, Pablo Paci y la colaboración de José Luis Lafuente.
Todo desde le estudio vitual de arquitectura.
2008